Todos nos estamos preguntando que va a pasar una vez acabe las diferentes restricciones que se han impuesto a nivel mundial debido a la pandemia por la COVID-19. El consumidor final habrá cambiado su manera de elegir los productos y servicios y creemos será más analítico. Esto quiere decir que los consumidores utilizarán con más frecuencia aplicaciones para hacer compras, así como el incremento de transacciones electrónicas. Y por supuesto, recordará a las marcas y a las empresas que le acompañaron durante esta emergencia sanitaria.
Esos son algunos resultados de un estudio que hemos realizado y que dejan proveer los cambios que se considerarán en el consumo de los consumidores no solo en Ecuador si no a nivel mundial.
De esta investigación, se puede obtener información que el 65% de los consultados seguirá haciendo compras mediante plataformas digitales, aunque confiesan que durante la emergencia los tiempos de espera se han dilatado más de lo habitual. Esto no le importará al comprador, que seguirá confiando en estas aplicaciones que ya les tiene confianza. Otra tendencia en los hábitos de consumo será el ‘do it yourself’ o hacerlo uno mismo. De esta manera un 72% seguirá cocinando en casa y llevando su propio almuerzo a sus lugares de trabajo.
Esto ocurrirá porque luego de la emergencia las personas perderán poder adquisitivo y preferirán ahorrar cada vez con más frecuencia. Por lo cual creemos que la reactivación será paulatina y empezará, al menos en nuestro país, a partir de junio, cuando actividades como restaurantes, hoteles y viajes empiecen a recobrar ritmo.
En el tema alimenticio sabemos que los cambios de prácticas de los consumidores son muy rápidos y las empresas en este sector deberán adecuarse a esas variaciones lo antes posible. El verdadero reto para las marcas será entender muy bien a sus públicos objetivos que en el futuro serán más exigentes. Además, quedarse estático ante esta nueva realidad no es una opción para nadie, porque los consumidores están esperando que las marcas cumplan un papel más predominante en medio y después de la crisis sanitaria mundial”.
Debido a todas estas nuevas tendencias y realidades que tendremos que vivir una vez acabe esta pandemia las empresas tendrán que redefinir sus estrategias tanto de comercialización y de servicio al momento de competir en el mercado.